Llevo más de 10 años dando clases en el Máster Universitario en Turismo Electrónico de la Facultad de Turismo de la Universidad de Málaga, y como en el Máster de Gestión Hotelera, mi clase suele estar siempre relacionada con la distribución y comercialización digital de alojamientos turísticos.
Casi siempre, en mis clases, suelo abordar la disyuntiva que afrontan las empresas hoy día en el proceso de digitalización. Más allá de los retos tecnológicos, las empresas encaran la difícil cuestión de cómo quieren presentarse ante sus clientes en los canales digitales y cómo pueden mejorar sus procesos a través de la tecnología.
Cuestiones como cuál va a ser su relación con su cliente en este canal, cómo quieren proyectar su imagen, cuál será la promesa de marca o qué procesos pueden digitalizar son solo algunos elementos que deben formar parte de la columna vertebral de la estrategia digital de una empresa turística.
Los profesionales del turismo que se especializan hoy en la estrategia digital están llamados a desempeñar puestos de responsabilidad en las empresas, participar del proceso de toma de decisión y decidir el ritmo de cambios en la empresa.
Este profesional es una persona con profunda capacidad de análisis y amplio conocimiento de las herramientas digitales que sin necesidad de ser técnico conozca las capacidades y potencial que el ecosistema digital puede ofrecer a la proyección de la empresa.
La estrategia digital en el turismo no es solo una adaptación de la comunicación en entornos digitales, se trata de la optimización de todos los procesos de la empresa para mejorar su gestión. Cualquier profesional del marketing digital tiene claro dos cosas: el ritmo de cambios en los ecosistemas digitales no garantiza ninguna ventaja competitiva y la toma de decisiones de la empresa debe estar respaldada con datos.
Por este segundo punto, encuentro esencial el papel que juega el pensamiento estratégico en el mundo digital. Durante dos años que fui profesor de estrategia digital en la Escuela de Negocios ESIC, uno de mis mayores retos fue inculcar el pensamiento estratégico a mis alumnos. Sin embargo, con el tiempo, me di cuenta de que los nativos digitales no tienen que pensar dos veces las acciones en el ecosistema digital y eso me llevó a una reflexión: ¿son las empresas turísticas lo suficientemente ágiles, hoy día, para implementar estrategias digitales?
En mi experiencia, especialmente con pequeñas y medianas empresas turísticas, el mayor reto es diseñar su propia estrategia digital, o dicho de otra manera, decidir qué imagen quieren proyectar en los canales digitales y qué procesos son susceptibles de mejorar en su empresa a través de la digitalización.
La estrategia digital en las empresas es imprescindible para su sostenibilidad. Es por ello que contar con la figura de un profesional especializado en esta materia es clave para la transformación digital que necesitan las empresas turísticas para afrontar los próximos diez años.
En definitiva, el profesional del turismo digital es una persona con un profundo conocimiento del turismo que, además, dispone de las herramientas digitales para solucionar los problemas de las empresas, pone siempre el foco en el cliente y a través de metodologías disruptivas piensa en términos de mejora continua.
Javier Ortiz Sánchez, CEO y Cofundador de Sextaplanta. Profesor del Máster en Turismo Electrónico y Máster en Gestión Hotelera de la Facultad de Turismo de la Universidad de Málaga.
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